martes, octubre 14, 2008

EL VIOLÍN


El violín, el sonido de ese violín que no dejaba de sonar en mi cabeza, me instaba a seguirlo en medio de las tinieblas de la noche, los faroles no me ayudaban en su persecución, y su sonido se hacia cada vez mas angustiante, era un llanto, era un lamento, era la muerte. Seria realmente un angustioso músico, o iba directo hacia el encuentro con el demonio, no lo se, el violín no dejaba de sonar, y mi curiosidad era mucho mas grande. El parque era interminable, recorrí cada una de las bancas, las estatuas parecían contorsionarse con el sonido, bailaban para aquel violín, los árboles formaban figuras espeluznantes en el suelo, ayudados por la escasa luz de la luna.
Por un instante dejo de tocar, lo se, pero su bello pero tétrico sonido, no dejo de sonar por un solo instante en mis oídos, estaba total y completamente hipnotizado por las cuerdas de aquel instrumentó maldito.
Seguí mi búsqueda frenética, hasta que dejo de sonar por completo en mis oidos, un viento muy gélido recorrió toda mi espalda, ya era muy tarde, no había un alma, las estatuas dejaron de moverse, pero conservaban sus rostros lúgubres y burlones… ¿Quién era? o ¿para quien era esa musica?, no lo se, pero aquel preludio no lo olvidare jamás.